El jardín es un espacio realmente encantador y relajante.

Lamentablemente, la conexión a Internet fue frustrante, casi inusable en algunos momentos. Además, el aparcamiento es un verdadero desafío debido a las calles estrechas y la falta de espacio. es necesario tener habilidades de maniobra muy buenas. hay bastante ruido exterior, lo que puede ser molesto durante la noche, aunque estaba advertido.

El lugar es colorido y acogedor, con un jardín hermoso y un ambiente tranquilo. Ideal para pasear, y aunque disfruté de una habitación limpia y bien equipada, la verdadera joya es la terraza.

Eso sí, subir la rampa me hizo sentir como si estuviera entrenando para un maratón.

Un desayuno que te enamora

Desde el primer momento, la calidez de Eva hizo que nos sintiéramos como en casa. Nos despertábamos cada mañana con el aroma de sus deliciosos desayunos, llenos de productos locales frescos. Además, el jardín es un lugar maravilloso para relajarse después de un día explorando Xilitla.

El aparcamiento resultó ser un desafío debido a las estrechas calles del área, lo que complicó un poco la llegada y salida. Y aunque el ruido de la calle era notorio algunas noches, realmente no afectó nuestra experiencia general.

No olviden pedirle a Eva recomendaciones sobre los mejores restaurantes locales. su conocimiento sobre la gastronomía de la zona es impresionante.

exploraciones y relajación en el corazón de xilitla

Desde que llegamos, Eva nos hizo sentir como en casa, brindándonos información sobre los mejores lugares para visitar que estaban a unos pasos, como el Museo Leonora Carrington, y disfrutamos caminando hasta la espectacular Cascada Los Comales, que está a solo 5 minutos a pie, lo cual hizo nuestras exploraciones aún más agradables.

Nos hospedamos en un lugar muy bonito por 3 noches. La cama era muy cómoda y la atención fue excepcional. Eva nos preparó un desayuno delicioso y variado cada mañana, lleno de sabores locales. El jardín es perfecto para relajarse y disfrutar del ambiente. Sin duda volveré. 🌺

La atención de Eva fue increíble, siempre disponible para darnos información y consejos sobre actividades locales. El estacionamiento puede ser complicado y hay bastante ruido exterior por la calle. El desayuno era delicioso, con sabores locales, y el jardín es perfecto para relajarse. ofrecen clases sobre la cultura local, lo cual es genial.

Un lloc encantador, l'hoste superb, sempre atent. Els esmorzars, autèntiques delícies amb ingredients locals. Jardí preciós que fa del moment una meravella. Ideal per descansar i gaudir de la zona. Tornarem segur!

Un lugar acolledor, coidadosamente decorado e con un xardín que invita a relaxar. Eva, un verdadeiro tesouro, sempre dispoñible e cunha alegría contaxiadora. O desayuno foi un festín de sabores locais, cada mañá un agasallo para o paladar.

El estacionamiento puede ser complicado, aunque el jardín es encantador y relajante.

El ambiente es realmente acogedor. El desayuno era delicioso y variado, con productos locales frescos que hicieron de cada mañana un placer. La atención de Eva fue ejemplar, siempre disponible para ayudar y aconsejar sobre las actividades en la zona.

El estacionamiento puede ser un poco complicado, así que prepárense para maniobrar un poco en las calles estrechas.

Recomendaría para familias

La atención de Eva fue increíble, siempre sonriendo y ayudando con información sobre la zona. El desayuno que preparó su tía fue una explosión de sabores, pan dulce y fruta fresca todo servido en cerámica hermosa, eso me encantó.

No fue barato, pero el precio lo vale considerando la calidad del servicio.

Una estancia encantadora en Xilitla

Pasamos dos noches maravillosas y nos sentimos como en casa. Eva, la dueña, fue increíblemente amable, dándonos información sobre los mejores lugares para visitar. El desayuno tradicional fue un placer. disfrutamos de un delicioso pan dulce y frutas frescas. ¡No olviden pedirle recomendaciones de actividades!

La selección de comida caliente para el desayuno fue impresionante, con sabores que te transportaban al corazón de la Huasteca. Cada mañana disfrutamos de un desayuno bien servido mientras escuchábamos a Eva compartir historias sobre Xilitla, lo cual hizo que el inicio de nuestro día fuera aún más especial. Y no puedo olvidar mencionar el ambiente relajante del jardín, que es perfecto para desconectar y disfrutar. Además, la atención de Eva fue excepcional, siempre dispuesta a ayudar y ofrecer charlas amenas.

El ruido de la calle puede ser un poco molesto por las noches, pero la verdad es que como dicen, ¡quien quiere música en vivo la tiene! Aunque hay que admitir que maniobrar para encontrar estacionamiento puede ser un buen ejercicio. Pero (como buen Xilitla), todo brilló a pesar de esto.

Tuvimos una experiencia muy acogedora. Eva, la dueña, fue extremadamente útil, dándonos recomendaciones sobre la zona y ofreciendo incluso lavar nuestra ropa. El desayuno que se sirvió fue delicioso, aunque es bueno saber que el estacionamiento puede ser un poco complicado en la zona.